Joven ladrona recibe una sorpresa dura durante su entrenamiento

Un joven con un físico gordito frecuenta a menudo una tienda en particular, no por los productos sino por la emoción de robarlos.Se ha convertido en todo un experto en su oficio, incluso logrando escabullirse en un entrenamiento levantando artículos más pesados.Sin embargo, su suerte eventualmente se agota cuando es pillado en el acto por el dueño de la tienda.En lugar de llamar a las autoridades, el dueño decide manejar la situación de una manera más personal.Obliga al joven a desnudarse, revelando su miembro de tamaño promedio.El dueño, un hombre musculoso y bien dotado, procede a castigarlo follándolo sin descanso.El joven solo puede aceptar indefensos el tratamiento rudo, sus gritos de sorpresa se convierten en súplicas de satisfacción.El propietario, satisfecho con su castigo, permite que el joven se ponga y se vaya, ya anticipando su próximo encuentro.