Confesiones eróticas de un caballero victoriano en un encuentro grupal retro

En el año 1874, un caballero de la época victoriana, albergando deseos secretos, confesó a su amigo más cercano, un carpintero.Reveló su anhelo de un encuentro sensual, una experiencia compartida con dos mujeres, disfrutando de sus atractivos cuerpos.El carpintero, intrigado, le aconsejó que visitara una tienda de antigüedades donde potencialmente podría cumplir sus deseos.El caballero, ansioso y excitado, llegó a la tienda, donde se encontró con dos mujeres cautivadoras.Una estaba adornada con un coño lujoso y peludo, mientras que la otra presumía de un escarpado delicioso.Las mujeres, intrigadas por su presencia, lo llevaron a una habitación privada, donde comenzaron a desnudarse, dejando al descubierto sus tesoros eróticos.El señor, cautivado por su belleza, ansiosamente entregado a una mamada estilo mamada, seguida de un encuentro grupal apasionado, explorando las profundidades del placer en el ambiente vintage.