Hora ruda de placer oral antes de dirigirse a la oficina

En pleno calor de la pasión, un hombre se encontraba listo para complacer a su pareja con una experiencia oral salvaje y lujuriosa.La intensidad de sus ganas era tan fuerte que era imposible resistirse.El hombre con ansias tomó su miembro palpitante de sus parejas en su boca, saboreando cada segundo del placer.Mientras continuaba complaciéndose en este acto apasionado, la excitación de sus compañeros llegó a nuevas alturas, sin poder resistir la abrumadora sensación.El hombre, siempre el considerado compañero, permitió que su compañero alcanzara el pico de placer antes de retirarse a regañadientes.Esto dejó al hombre con un sabor de la esencia de sus compañero, que tragó ansiosamente sin dudarlo.El hombre luego se abrió paso apresuradamente a la oficina, dejando atrás a un compañero satisfecho y contenido.