La hijastra, dejada sola con la tarea de su padrastro, decide sorprenderlo con un regalo sensual. Se desnuda, revelando sus voluptuosas curvas, y luego procede a darle una mamada apasionada.
El padrastro dejó su tarea sin terminar, y su hijastra decidió completarla.Cuando se sentó en su escritorio hojeando las páginas, se topó con un pensamiento travieso.¿Qué pasaría si pudiera hacer las cosas más interesantes?Ella comenzó a imaginarse cabalgando la gruesa y gorda polla de su padrastro, su gran y gordo culo rebotando con cada embestida.El pensamiento era demasiado como para resistirse, y ella se encontró de rodillas, su lengua explorando la longitud de su hombría, sus suaves labios se envolvieron alrededor de la punta.Al chupársela, su mente se aceleró con el pensamiento de montarlo, de llevarlo profundamente dentro de ella, su gran, gordo culito anhelando su toque.Ya podía sentir el calor que se extendía entre sus piernas, la anticipación edificándose dentro de ella.Y luego, mientras la embestía, sabía que este era el tipo de tarea que podía acostumbrar a acostumbrarse a.