Un hombre bien dotado complace a su enfermera a lo perrito en un albergue de ventana

Un tío con una herramienta masiva tiene una cosa para las enfermeras, especialmente las que tienen un pequeño arbusto.Tiene un fetiche por la forma en que abren sus piernas y separan sus pétalos rosados.Así que, cuando la chica de su amigo se puso su uniforme de enfermera, no pudo resistirse.La tenía agachada en un alféizar de ventana, su vestido se levantó, su culo expuesto para su placer.Ni siquiera llegó a ver su cara, justo el dorso de su cabeza mientras la taladraba en la posición de perrito más cruda.Su amigo observaba desde el costado, deseando disimuladamente el mismo tipo de acción.El tío estaba tan metido en ello, que se olvidó de todo lo demás.Era solo él y la enfermera; sus cuerpos se movían a ritmo mientras él la tomaba dura y profunda.Y cuando finalmente terminó, todo lo que podía pensar era en hacerlo de nuevo.