Amiga mamá y yo estamos acostados en la cama, disfrutando de una sesión de paja y follada

Amiga mamá y yo estábamos relajándonos en la cama, disfrutando de una sesión caliente de pajas cuando de repente notó algo extraño.¡Había una enorme polla asomando por debajo de las fundas!Era una vista para contemplar, una monstruosa verga que se había estado escondiendo a la vista.Al ser de tipo aventurero, no pudo resistir las ganas de darle un pequeño golpe.Observé cómo la metía hábilmente en su boca, con los ojos abiertos por sorpresa y excitación.Era una visión que me dejaba sin aliento, un momento que nunca olvidaría.Pero la acción no se detuvo allí.Después de unos minutos de placer oral, pasamos a unas intensas cogidas.La sensación de su apretado y cálido coño envuelto alrededor de mi palpitante miembro fue suficiente para hacerme durar horas.Era un viaje salvaje, una noche de pasión que apreciaría para siempre.