Una madrastra casada se entrega a un acto sexual prohibido

La mejor amiga de un hombre siempre está dispuesta a echarle una mano amiga, y en este caso es su madrastra de él.Ella se ha sentido descuidada por su marido desde hace bastante tiempo y ha estado considerando tomar el asunto en sus propias manos.Después de un largo día de trabajo, la madrastro decide sorprender a su marido con un poco de algo especial.En cuanto entra en la puerta no puede resistirse a hacerle una mamada, algo que ella ha estado deseando desde hace mucho.La tensión entre ellos es palpable ya que intenta disimular su excitación, pero su marido no puede evitar excitarse con sus acciones inesperadas.Se ha quedado sin más remedio que devolverle el favor, y en poco tiempo, ambos se han perdido por las gargantas de la pasión.Este no es solo cualquier encuentro sexual ordinario, es un placer prohibido que ambos saben que no deben permitirse, pero que no pueden resistirse a cualquier encuentro sexual común, es un gusto prohibido que ellos dos se dan cuenta.